

En su dictamen el jurado sostiene:
El conjunto de obras presentado en el Arsena, es ejemplo de una extensa y sustancial carrera. El artista en cuestión tiene una práctica crítica continua en un contexto de situaciones políticas y sociales antagónicas. Este premio se le concede no sólo por su actitud ética y por su compromiso político, sino también por la relevancia y contemporaneidad de una estética que resulta inesperada para una práctica que se extiende por seis décadas.